Mamadu Magasa es senegalés, aunque lleva casi 40 años en Murcia, dice que el viaje de Sánchez a África, permite desbancar a Francia en el apoyo al Sahel y apostar para transformar el país y que no tengan que salir
En referencia al mensaje que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha ido construyendo durante la gira que ha realizado en estos últimos días por varios países africanos. Un discurso en el que ha apostado por programas de migración circular que buscan una llegada ordenada de migrantes a España para trabajar de forma temporal. Sánchez, que en el inicio de la gira puso el acento en que la inmigración es imprescindible para nuestro país, ha subrayado en su última etapa en Senegal los enormes problemas que representa la inmigración irregular.
Hemos preguntado hasta qué punto puede ser útil este mensaje y qué efectos reales puede tener el viaje de Pedro Sánchez. Le hemos preguntado a alguien que conoce bien esa sociedad: Mamadu Magasa es senegalés, aunque lleva casi 40 años en Murcia. En todo ese tiempo, siempre ha estado muy implicado en los procesos de llegada y acogida de inmigrantes procedentes de su país y de otros estados del África subsahariana. Su impresión es que el mensaje de Pedro Sánchez es muy oportuno, y cuadra a la perfección con la línea de actuación que ha empezado a marcar el nuevo gobierno senegalés, que tiene clara que su prioridad es tratar de retener a la población joven.
Magasa entiende que España se ha marcado un tanto no sólo en Senegal, sino en todas las naciones del Sahel, apostando por una estrategia que puede ser compartida por los gobiernos de la zona. Incluso el mensaje de Pedro Sánchez apostando por la devolución de los inmigrantes que lleguen irregularmente a España va en la buena línea. Porque quienes emigran también prefieren hacerlo de manera ordenada y con un visado de trabajo, antes que arriesgarse a quedar en manos de una mafia.
Para este murciano de adopción, con esta apuesta España también coloca en buena posición a las empresas de nuestro país que están implantadas en la zona. Entre ellas, las firmas murcianas que llevan años trabajando en Senegal.
Lo que sigue sin resolverse es la emergencia humanitaria que sufren Canarias y Ceuta por la saturación de sus servicios sociales, incapaces de atender a todos los menores no acompañados que han ido llegando a esos territorios en los últimos meses. Mientras gobierno y oposición cruzan declaraciones, no hay negociación real para tratar de acordar una reforma legal que permita al Estado repartir entre todas las Comunidades Autónomas a aquellos menores que excedan la capacidad de acogida de Canarias y Ceuta. Este martes se ha lamentado de ello el presidente canario Fernando Clavijo que, pertenece a Coalición Canaria y gobierna con el apoyo del PP.
