De momento se desaconseja la intervención de esta fiesta ilegal ya que no se podría garantizar la seguridad debido al elevado número de vehículos y ocupantes del recinto y el estado en el que se encuentran
La Delegada del Gobierno, Mariola Guevara, y el teniente coronel jefe interino de la 5ª Zona de la Guardia Civil de Murcia, Diego Mercader, se han reunido este miércoles por la mañana para analizar y valorar la situación actual de la macrofiesta ilegal que congrega a miles de personas en Fuente Álamo desde la pasada Nochevieja. Al encuentro ha asistido también la alcaldesa de la localidad, Juana María Martín. Tras el encuentro, la delegada del Gobierno ha descartado por el momento desalojar el recinto y ha asegurado en declaraciones a los medios de comunicación que hacerlo ahora mismo "generaría un conflicto aún mayor, lo que había que evitar era su expansión".
El aviso se dio la madrugada del 31 de diciembre cuando un vecino detectó una amplia caravana de coches dirigiéndose al circuito y dio aviso al Ayuntamiento. A partir de ahí, en coordinación con la Delegación, se estableció un dispositivo de más de cien personas, drones y helicóptero que está funcionando desde ese momento.
La Guardia Civil valorará realizar un desalojo "controlado" de la 'rave' si la fiesta continúa después del próximo fin de semana y en base al número de personas y de vehículos que sigan en el recinto. Así lo ha anunciado el teniente coronel jefe interino de la 5ª Zona de la Guardia Civil de Murcia. En las circunstancias actuales, desde la Guardia Civil se desaconseja la intervención y el desalojo de esta fiesta ilegal ya que no se podría garantizar la seguridad debido al elevado número de vehículos y ocupantes del recinto y el estado en el que se encuentran.
En el recinto donde se celebra la fiesta se han llegado a congregar desde la madrugada del 31 de diciembre más de 2.000 vehículos y unas 4.000 personas, y las autoridades aseguran que muchos de ellos ya han abandonado el lugar. En la zona permanecen ahora mismo unos 1.600 vehículos aunque el número de personas que siguen disfrutando de la 'rave' es difícil de calcular con exactitud.
Un centenar de agentes de la Guardia Civil y efectivos de la Policía Local de Fuente Álamo siguen controlando el entorno de la macrofiesta que se celebra en un terreno propiedad del Ayuntamiento. Diecisiete jóvenes han sido denunciados por la Guardia Civil por estar en posesión de drogas en los controles de acceso al circuito de velocidad. Una fiesta en la que todavía no se ha registrado ningún incidente salvo una denuncia a la Ley de Seguridad Vial y la detención de un varón de nacionalidad brasileña por tráfico de drogas, al que se le han incautado 90 dosis de LSD cartón y 4,1 gramos de LSD líquido, que es la droga típica en las 'rave'.
La mayor parte de las sanciones que se están imponiendo son administrativas y se han reforzado los controles de alcoholemia y test de drogas.
Desde el primer instante la Delegación ha solicitado colaboración a la administración regional para que refuerce el servicio sanitario y de emergencias por si se llega a producir algún incidente. Preocupa el aspecto sanitario y la atención en caso de emergencia. El SUAP de Fuente Álamo ha atendido a algunas personas pero se ha solicitado refuerzo a Salud, según ha explicado Mariola Guevara.
