En una vivienda de Caravaca de la Cruz y en otra de Molina de Segura fabricaban la droga, y en tres inmuebles del municipio caravaqueño la vendían
La operación Spritzen ha culminado con la desarticulación de un grupo criminal formado por 13 personas, detenidos como presuntos responsables de dos laboratorios donde 'cocinaban' cocaína y de tres puntos de venta en la Región de Murcia.
La investigación, desarrollada por la Guardia Civil de la Región de Murcia en colaboración con la Policía Local de Caravaca de la Cruz, se inició durante el pasado mes de mayo, cuando los cuerpos policiales notificaron un aumento del número de denuncias por la tenencia de drogas y, en especial, de cocaína.
Se registraron cuatro inmuebles de Caravaca de la Cruz y en uno de Molina de Segura, que se han saldado con la incautación de cerca de un kilo de cocaína de gran pureza, un kilo de cristal, más de medio kilo de metanfetaminas en pastillas, cerca de un kilo de hachís y más de 800 gramos de sustancia de corte, además de básculas de precisión y diversos útiles para el tratamiento de la droga.
Una de las viviendas de Caravaca era empleada para fabricar y distribuir cocaína, tanto al por menor como a otros puntos de venta de droga, como las otras tres viviendas del municipio caravaqueño, aunque una de ellas también se abastecía de otro proveedor, que fue identificado y seguido hasta Molina de Segura, donde se localizó otro inmueble en el que también fabricaban cocaína.
Para no ser detectados, los moradores desarrollaron técnicas como salir y regresar al domicilio en pocos minutos para ver si estaban siendo vigilados, realizar recorridos ilógicos para quedar con sus clientes o desplazarse a lugares ocultos o de muy difícil acceso.
A los detenidos -10 hombres y tres mujeres, con edades comprendidas entre los 24 y los 54 años y de nacionalidades española, argelina, ucraniana y marroquí-, se les atribuye la presunta autoría de un delito contra la salud pública por tráfico de droga.
