El cambio climático afecta ya a la migración de las aves

El cambio climático afecta ya a la migración de las aves y hay pájaros como las avefrías o las grullas que se quedan en zonas de Francia y Países Bajos y no migran a España. Es lo que  avisa el responsable del Departamento de Rehabilitación del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona (Grefa), Ignacio Otero.

Hoy se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias, pero no existe una única fecha, porque además de cada segundo sábado de mayo también existe una jornada que reclama la importancia de estos animales para los ecosistemas en el mes de octubre.

Las aves migratorias no solo se ven amenazadas por el declive de los ecosistemas acuáticos como los humedales, sino también por las transformaciones que viven los cultivos. Tal y como apunta Otero, las cosechas están cambiando por "el calor y la lluvia extremos", lo que hace que a ciertas aves "no les dé tiempo a criar".

Las aves estivales no se ven tan afectadas, ya que pueden adaptarse mejor a las condiciones meteorológicas, como los vencejos o las golondrinas, conocidas por "avisar" de la entrada de la primavera.

Varios cientos de tipos de  aves pasan por la Región que vio como el pasado año descendió el número de ellas.

El coordinador del grupo de anillamiento de Anse, Fran García, explica que es muy interesante estudiar el movimiento de la migración de las aves porque ayuda a conocer mejor lo que está sucediendo en el Planeta. La realidad es que el último año contó con menos especies que migraron una situación que se está repitiendo esta primavera pero que desde Anse consideran como algo puntual.

La Región de Murcia es zona de paso durante todo el año. Algunas aves llegan en verano para reproducirse, otras pasan el invierno y un tercer grupo está de paso apenas unos días o semanas.

Todos los rincones de Murcia son zona de paso de las aves si bien hay mayor concentración está en la costa. Anse cuenta en Isla Grosa con un proyecto donde hacen un seguimiento de las aves. Cientos de tipos de aves migran en la Región  desde las más pequeñas de apenas diez gramos hasta las grandes águilas como la culebrera.