El portavoz del Gobierno, Marcos Ortuño, asegura que la asistencia está garantizada y habla de reorganizar los servicios en función del personal y las necesidades
A partir del 1 de diciembre, el Hospital Santa María del Rosell ha reducido el número de operaciones diarias y de trabajadores. Todo ello para minimizar gastos, según sostienen las asociaciones de defensa de la sanidad pública. Hablan de falta de transparencia en un asunto que se repite cada año por el déficit presupuestario en Sanidad.
O dicho de otra manera, cuando empieza el año, ya se sabe que de cada 10 euros que se necesitan, solo se cuenta con 7. Es pues, un presupuesto irreal en opinión de Abel Novoa, presidente de la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública.
Las áreas de salud de Cartagena, Lorca y el Altiplano suelen ser las más afectadas en este tipo de recortes. Unas zonas que ya cuentan con largas listas de espera. El último dato al respecto es de este pasado verano y en él se habla de esperas quirúrgicas en el área II de 95 días, pero además, uno de cada cuatro enfermos esperaba más de 125 días. Ahora, esas cifras podrían aumentar.
Podemos lleva a la Asamblea los recortes de quirófanos y personal en el hospital del Rosell durante el último trimestre del año. El Gobierno regional habla de 'reorganizar' servicios en unas fechas con mayor actividad asistencial por el aumento de los virus respiratorios.
La portavoz del grupo mixto en la Asamblea interpelaba este miércoles al gobierno tras el anuncio de la gerencia del área dos a los representantes de los trabajadores de cerrar quirófanos, reducir peonadas de tarde o no cubrir plazas vacantes del servicio de radiología. Denuncia también María Marín las listas de espera de los usuarios de Cartagena en pruebas como el PET TAC para la detección precoz del cáncer. Marín ha vuelto a exigir que se cumpla la ley del Rosell para la recuperación al cien por cien de todos los servicios de un segundo hospital.
En ausencia por enfermedad del consejero de Salud, le ha respondido el portavoz del gobierno Marcos Ortuño. Afirma que la asistencia está garantizada y habla de reorganizar los servicios en función del personal y las necesidades.
