El 80% de los ingresos del sector en la Región de Murcia provienen del turismo nacional y el modelo turístico requiere de dos cambios importantes
Las malas condiciones laborales de los trabajadores de hoteles, bares y restaurantes siguen lastrando la capacidad de crecimiento del sector turístico regional que, a pesar de los buenos resultados de este verano, sigue lejos de poder competir por los visitantes extranjeros con las ofertas que plantean las comunidades más próximas a Murcia.
En opinión del Coordinador del Máster de Gestión Hotelera de la Escuela de Turismo de la Región, José Antonio García, es cierto que las cifras muestran una apreciable mejoría de la capacidad de captación de turismo internacional, aunque eso no debería hacernos perder de vista que seguimos teniendo una dependencia extrema de los visitantes españoles: el 80% de los ingresos del sector en esta comunidad provienen del turismo nacional.
Tenemos, nos dice este experto, un modelo turístico que requiere al menos de un par de cambios importantes y la primera de esas transformaciones tiene que ver precisamente con el tipo de empleo que genera. Para evolucionar hacia un producto de excelencia hay que mejorar sensiblemente las condiciones laborales de los trabajadores del sector.
Es la única manera de atraer y retener talento y de encontrar profesionales bien formados y comprometidos con sus empresas. Y aunque este año ya haya estado en vigor el convenio sectorial que actualizó unas condiciones que llevaban décadas bloqueadas, el cambio se ha notado menos de lo que hubiera sido deseable:
Mientras no se produzca un cambio de modelo, el sector turístico regional seguirá lastrado por su incapacidad para competir en igualdad de condiciones con la oferta de nuestros vecinos de Alicante o Andalucía. Buena muestra de ello, dice José Antonio García, es lo que ocurre con los hoteles murcianos, abocados a seguir peleando a base de bajos precios para tratar de captar clientes:
