La Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo reclama que la medida criminaliza al sector y no ataja el problema de raíz
La Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo, HOYTU, trabaja ya en las alegaciones que tiene previsto presentar al anteproyecto de ley de prevención del consumo de alcohol y sus efectos en los menores de edad.
Tienen de plazo hasta el 6 de septiembre para intentar mejorar un texto que ya dicen que no ataja el origen del problema: el consentimiento familiar y social del consumo de este tipo de bebidas por parte de jóvenes menores de edad.
En su anteproyecto, el Ministerio busca un marco integral para proteger la salud de los menores y favorecer un consumo responsable en la sociedad. Hace especial hincapié en los menores con el objetivo de retrasar la edad media de inicio (fijada en los 14 años) y reducir los episodios de consumo intensivo.
Alguna de las iniciativas afectan directamente a la hostelería, que se posiciona en contra del documento. Es una gran oportunidad para atajar el problema pero no se ha identificado el origen del mismo, dice el presidente de HOYTU, Jesús Jiménez.
El proyecto de ley "criminaliza a parte del sector de la hostelería con el tema de la publicidad en las terrazas y no habla absolutamente nada del botellón", reclama Jiménez, quien asegura que, quien crea que este es "el salto para el consumo de alcohol, es que no conoce la realidad de las redes sociales". Además, explica que "esos jóvenes prácticamente no pisan el sector, salvo que vayan a comprar acompañados de sus padres".
Sobre la posible eliminación de publicidad de bebidas alcohólicas en el mobiliario de los locales de restauración, Jiménez habla de desconocimiento por parte del Ministerio. El presidente de la Federación HOYTU insiste: la solución pasa por atajar el consentimiento social a un consumo de alcohol por parte de los menores de edad que se ha normalizado.
