El juzgado que investiga el caso también autoriza el clonado del disco duro de los ordenadores de la víctima, cuyo cuerpo fue localizado en Abanilla, y del presunto autor de los hechos, que se encuentra en prisión
El juzgado de Instrucción de Cieza que investiga el asesinato de una arquitecta de Singapur cuyo cadáver apareció apuñalado, hace ahora poco más de un mes, en un paraje de la localidad murciana de Abanilla ha autorizado el estudio del contenido del teléfono móvil del presunto autor del crimen.
A través de un auto al que ha tenido acceso EFE, que acaba de ser notificado a las partes, el juzgado atiende la petición hecha por la Guardia Civil y convoca una comparecencia para la próxima semana que analizará el contenido del móvil de M.O., que se encuentra en prisión como supuesto autor de los hechos.
Durante la misma se accederá a la información contenida en ese dispositivo, tanto en memoria física como virtual. El auto advierte que si durante la práctica de esa diligencia se descubrieran hechos que pudieran ser constitutivos de otro delito distinto del que se investiga, que es el de homicidio/asesinato, se deberá dar inmediata cuenta de ello a la magistrada que dirige la instrucción de la causa.
Por otra parte, ésta ha autorizado igualmente el clonado del disco duro de los ordenadores de la víctima y del presunto autor de los hechos, que también había sido solicitado por la Guardia Civil. Señala la resolución judicial que las medidas que se acuerdan se consideran proporcionales, dados los indicios de criminalidad con que cuenta la causa y que apuntan a M.O., también de Singapur, como supuesto autor de los hechos.
Entre ellos cita los referidos a que el posicionamiento de los teléfonos móviles de la víctima y del investigado aparecen en la misma localidad murciana donde se halló el cadáver el 9 de abril pasado. Y añade que en el reconocimiento forense que se efectuó al detenido se apreciaron lesiones sobre cuyo origen no ha sabido dar explicación alguna.
La mujer asesinada se alojaba en un hotel de Jávea (Alicante), donde fue recogida, presuntamente, por el investigado pocas horas antes del hallazgo de su cadáver en Abanilla. Sus cenizas fueron repatriadas a Singapur pocos días después por los familiares que se habían desplazado a Murcia al tener noticias de la desaparición y posterior muerte violencia de la misma. La familia está personada en las actuaciones judiciales como acusación particular a través del abogado Manuel Martínez
