El Seprona, alertado por agricultor, encontró una red japonesa con seis ejemplares asfixiados
La Guardia Civil ha identificado a un cazador furtivo de aves fringílidas en Beniel. La investigación, encaminada a perseguir el furtivismo de aves, fue desarrollada por el Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, tras la alerta realizada por un agricultor.
La Benemérita recibió la llamada avisando de que un hombre, en el paraje denominado Rincón de los Cobos de Beniel, estaba manipulando unas mallas conocidas como redes japonesas, un arte de caza prohibido.
El individuo desapareció del lugar dejando los enseres y el Instituto Armado encontró una red vertical de 15 metros de largo y más de uno de alto, sujeta a dos cañas, donde habían quedado atrapadas siete aves: cuatro golondrinas, dos jilgueros y un pardillo. Todas, menos una golondrina que pudo ser liberada por los agentes, habían muerto por asfixia en la red.
Como conocían la matrícula del vehículo que conducía el sospechoso, los guardias civiles se mantuvieron en la zona, lo que les permitió detectar su regreso, aunque cuando se percató de la presencia policial, continuó la marcha a gran velocidad y le perdieron la pista.
La investigación desarrollada por la Guardia Civil ha culminado con la identificación del presunto autor, al que le han sido instruido diligencias por la presunta autoría de delito contra la flora y fauna, por la captura ilícita de aves fringílidas con el empleo de artes prohibidas. Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia y de la Fiscalía de Medio Ambiente de la Región de Murcia.
