El doctor en Ecología Terrestre del CREAF, Vicenç Carabassa, destaca los ambiciosos objetivos de la ley teniendo en cuenta que la degradación afecta actualmente a más del 80% de los hábitats europeos.
Dar prioridad a los espacios de la Red Natura 2000 o solicitar una demora en su aplicación de hasta doce meses. Son algunas de las cláusulas de última hora incluidas en la nueva ley europea de Restauración de la Naturaleza. El investigador del CREAF, el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales, Vicenç Carabassa, destaca en el lado positivo el cambio de paradigma que supone la norma que llevará aparejada una importante inversión pública y privada.
Pese a las modificaciones introducidas, la ley es una magnífica noticia para empezar a trabajar en la restauración de los ecosistemas y adaptarnos a los retos del cambio climático. Es la valoración del doctor en Ecología Terrestre del CREAF, Vicenç Carabassa, que destaca los ambiciosos objetivos de la ley teniendo en cuenta que la degradación afecta actualmente a más del 80% de los hábitats europeos.
Sobre las reformas del texto final, el investigador es claro y alude especialmente a las presiones del Partido Popular Europeo. Priorizar los espacios de la Red Natura 2000 o interrumpir la aplicación de forma temporal son algunas modificaciones sobre el texto original.
El experto desmiente los argumentos que vinculan la soberanía alimentaria a la aplicación de la norma. Aplicar la Ley de Restauración de la Naturaleza supondrá una importante inversión pública y privada, pero también abre las puertas a nuevos nichos de empleo y negocio que ya están empezando a despuntar. Por cada euro invertido en restauración habrá un retorno de ocho en términos de fijación de carbono, mejora ambiental, turismo o agricultura, según cálculos de la Sociedad para la Restauración Ecológica. El investigador del CREAF así lo corrobora.
