No está reconocida como enfermedad profesional aunque las previsiones indiquen que se produzcan 500 casos este 2024
Cuanto todavía no se ha eliminado todo el amianto de la Región de Murcia, nos enfrentamos a otra epidemia silenciosa: la de la silicosis ocasionada por las encimeras de las cocinas. No está reconocido como enfermedad profesional y los datos de incidencia son mucho menores que lo suponen en la realidad.
Para el sindicato CCOO es una preocupación por lo que puede suponer para los trabajadores. Están enfermando por el polvo tóxico que respiran no solo los montadores de cocinas sino también los comerciales que están en las instalaciones de venta.
"¿Cómo es posible que un montador o una persona que esté en una exposición se pueda contagiar? Pues parece ser que a la hora de hacer los montajes también le afectó. Nos estamos enfrentando a un problema que nos está enseñando las orejas. Estamos muy preocupados con el tema", asegura Juan Blázquez, responsable de salud laboral de CCOO en Murcia.
Aunque las administraciones no lo reconocen como epidemia los sindicatos ya le dan ese nombre. Los datos provisionales del registro de enfermedades profesionales, accesibles a través de la herramienta CEPROSS, indican que hasta el mes de junio de 2024 se registraron 335 casos de silicosis, lo que significa que, si hacemos una proyección, superaremos los 500 casos a final de año, según Blázquez.
Juan Blázquez recuerda que el material del silestone empezó a utilizarse por tener menos precio que las piedras naturales como el granito o el mármol y porque decorativamente se le puede sacar mucho rendimiento porque es moldeable.
Como ya ocurrió con el amianto las familias pueden adquirir esta enfermedad respiratoria aunque no tengan un contacto directo. Así estar presente en el momento del montaje de la cocina es un riesgo que se debe evitar.