Las nuevas viviendas no responden a las necesidades de los jóvenes

Las soluciones habitacionales para los jóvenes pasan por políticas residenciales amplias que incluyan, sí o sí, buenas comunicaciones y servicios suficientes. Es la opinión del director del Observatorio de la Exclusión Social de la UMU, Manuel Hernández. El mercado expulsa a los jóvenes de las grandes ciudades y no se les ofrece alternativa. Además, las familias siguen instaladas en la cultura de la propiedad frente al alquiler. En Murcia, entre el colectivo en torno a los 30 años, el alquiler se lleva más del 40 por ciento del salario. En Cartagena, el 38 por ciento.

En la media nacional el alquiler se come más del 50 por ciento. Esa es la estadística del INE. Si echamos la vista atrás, en 2007 el 58 por ciento de los hogares jóvenes eran propietarios; hoy representan solo el 29 por ciento y un 48'7 por ciento de los jóvenes en torno a los 30 años vive de alquiler. Dice Manuel Hernández, el director del Observatorio de la Exclusión Social de la Universidad de Murcia que, a pesar de los datos, no se ha producido un cambio de mentalidad. Se sigue creyendo que la compra es mejor fórmula y las familias no ven con buenos ojos el alquiler.

No se construye VPO y ha desaparecido además la responsabilidad social de las empresas que en algunos momentos ofrecían soluciones habitacionales a sus empleados. Pero a todo esto se suma que las construcciones que se hacen no responden a las necesidades que esta juventud tiene cuando se emancipa. No necesitan dúplex de cuatro habitaciones, dice Hernández. Y nadie les pregunta.

La solución debe ser conjunta, dice este sociólogo. Es fundamental el trabajo coordinado de las administraciones, que se atienda la peculiaridad de cada ciudad, de cada zona. Y eso pasa también por buenas comunicaciones, porque expulsamos a los jóvenes de las ciudades y no se les ofrece alternativa.