El metal precioso ha alcanzado en los últimos días su máximo valor: 2.700 dólares la onza. La inversión en relojes suizos también aporta réditos notables, según el Gremio de Joyeros de Murcia
Esta pasada semana, el precio del oro en el mercado internacional ha llegado a su máximo histórico. Ha superado los ochenta mil euros cuando hace poco más de un año rondaba los cincuenta y ocho mil. Este metal precioso es un refugio para las inversiones y su valor nunca merma. El impacto de esto en los negocios de joyería es más o menos inmediato aunque no es una alternativa recurrente para los ahorradores murcianos.
El precio del oro alcanzó el viernes pasado un nuevo máximo, al situarse por encima de los 2.700 dólares la onza, medida de referencia en el mercado. Esto sucedía un día después de que el Banco Central Europeo rebajara los tipos de interés. La desconfianza a que, a pesar de la evolución actual de precios, la inflación vuelva a repuntar, convierte a este metal en un activo refugio para los inversores. Es una situación que tiene consecuencias: El precio de las joyas aumenta.
José Muñoz, presidente del Gremio de Joyeros de la Región cuenta que en las cadenas de oro ni siquiera etiquetan el precio, se venden según pesa la pieza. Cuando el encarecimiento de la materia prima es limitada la asumen los joyeros, pero cuando el producto que se vende tiene mayor dimensión, los empresarios del sector repercuten las subidas de forma inmediata.
Ante este contexto, los inversores más avezados se plantean el oro como inversión. Esta opción no es muy secundada por los ahorradores murcianos, según señala Muñoz. Más allá del oro, el presidente del Gremio de Joyeros señala una alternativa al oro para invertir: los relojes suizos.
Muñoz cuenta que todos los años se revalorizan, al contrario de lo que sucede con el resto. Cuenta que "es curioso porque la gente no sabe que estas piezas suben siempre de precio porque las marcas imponen una subida cada año, un reloj suizo duplica su precio en diez años".
El Gremio de Joyeros de la Región cuenta con 100 socios aunque en nuestra comunidad hay 300 establecimientos. El negocio sigue siendo familiar en el 95 % de los casos, las grandes cadenas comerciales todavía no han irrumpido en él.