Los alumnos de la Escuela Superior de Diseño continuarán sus clases en la antigua Facultad de Medicina de Espinardo

Los alumnos de la Escuela Superior de Diseño continuarán sus clases en un espacio ubicado en la antigua Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia, al tener que suspender la actividad en el inmueble que ocupaban tras un informe de la Unidad Técnica de la Consejería de Educación, Formación Profesional y Empleo, que refleja problemas estructurales en el edificio, para garantizar la seguridad del alumnado y de la comunidad educativa.

El traslado comienza esta tarde con el fin de que la próxima semana vuelvan a clase con la mayor normalidad posible en la nueva ubicación del Campus de Espinardo.

El informe se conoció el pasado martes y la Consejería ha actuado con la máxima celeridad para buscar una ubicación provisional, en colaboración con la dirección del centro y la Universidad de Murcia, y garantizar en todo momento la seguridad de las personas que utilizaban las instalaciones.

El consejero de Educación, Formación Profesional y Empleo, Víctor Marín, agradeció “la disposición de la Universidad de Murcia y la colaboración de la dirección del centro”.

Los 355 alumnos del centro educativo reciben estos días las clases ‘online’ hasta que se puedan ofrecer presencialmente en la nueva ubicación de la Facultad de Medicina.

En la Escuela Superior de Diseño se imparten los grados de Diseño Gráfico, Diseño de Moda, Diseño de Interiores y Diseño de Producto.

Antes de conocer esta decisión, los alumnos de la Escuela Superior de Diseño no descartaban emprender actuaciones de protesta si la consejería no les daba una solución rápida a la falta de infraestructuras.  Ahora los 355 alumnos del centro están esperando órdenes de la dirección del centro para comenzar con las clases online, pero aseguran que hay asignaturas que no se pueden impartir a distancia.

Recibieron un mensaje de la dirección del centro, el martes en la noche, comunicándoles el cierre del centro y la suspensión de las clases por las malas condiciones en las que se encuentra el edificio, construido hace 54 años y que según Juan Vidal, delegado de los alumnos de este centro, hace tiempo que presentaba signos preocupantes.

Ahora están a la espera de comenzar con las clases online mientras la Consejería de Educación no les facilite unas nuevas instalaciones. Una formación que según Juan es difícil de impartir a distancia porque en algunas asignaturas usan, o aprenden a usar, la impresora 3D y online esto no es posible.

Los alumnos creen que es el momento de tener unas instalaciones dignas, por lo que si no es así, no descartan algún tipo de movilización.