La turismofobia aún no ha llegado a la Región de Murcia, pero podría aparecer si no se construye un modelo sostenible
El fenómeno de la turismofobia se mantiene alejado de la Región, pero los expertos advierten de que, si no se hace una buen gestión, esa ola de rechazo podría aparecer en ciudades como Cartagena, Murcia y Lorca. Las claves: una regulación y control de los apartamentos turísticos y una gestión sostenible del turismo. Dicen que el bienestar de los residentes y turistas debe primar sobre la economía.
La realidad de la Región es bien distinta a la que viven otras ciudades españolas como Barcelona, Madrid, Málaga o Santiago de Compostela, donde en las últimas semanas se repiten las protestas vecinales contra el turismo masificado. Empresarios y expertos advierten de que la Comunidad no está libre de que este fenómeno se produzca en el futuro.
Antonio García, profesor de la Facultad de Ciencias de la Empresa de la Universidad Politécnica de Cartagena, pone de ejemplo la llegada masiva de cruceros al puerto de Cartagena. Algunos días atracan en la ciudad hasta 4 buques simultáneamente con miles de cruceristas a bordo, que recorren las mismas rutas y en el mismo horario.
La proliferación de los apartamentos de uso turístico es otro de los motivos de la aparición de la turismofobia. Una demanda de este tipo de alojamientos que va en aumento porque, señala Ginesa Martínez, vicedecana de la Facultad de Turismo de la UCAM, la industria hotelera no satisface al turista.
Ambos expertos consideran que estamos a tiempo de evitar que esta ola de rechazo hacia el turismo llegue a la Región. Para ello, hay que estudiar cuándo y por qué se produce este fenómeno para desarrollar políticas preventivas, gestionar un modelo turístico sostenible basado en el respeto al medio ambiente y en la identidad social del territorio y regular y controlar el número de apartamentos turísticos.
"No odiamos al turista, sino a las consecuencias del turismo", señala Ginesa Martínez. Porque, "¿cuál es el objetivo del turismo? Que los residentes vivan mejor", como señala Antonio García, y por ello se debe gestionar el turismo y evitar la masificación.