Ya está implantada en otros lugares, como Baleares y Cataluña, para compensar el impacto medioambiental y social
Podemos apuesta por cobrar una tasa autonómica a los cruceristas, como Baleares o Cataluña, para compensar el impacto medioambiental y social. Solo este mes, Cartagena recibirá 17.000 pasajeros. El impuesto se destinaría a los barrios más desfavorecidos, al medioambiente o a inversiones turísticas.
Este jueves desembarcarán en el puerto 4.000 cruceristas del buque más grande programado en mayo: Odisea de los mares. Permanecerán en la ciudad durante 12 horas, pero al tener pensión contratada en el barco, Podemos duda de los beneficios económicos de estas visitas.
La portavoz parlamentaria, María Marín, propone que la Comunidad estudie el impacto real de los cruceros e imponga una tasa a los pasajeros para otras inversiones.
Sólo en el medioambiente, Marín destaca los efectos del combustible diésel de los cruceros, 3.500 veces superior en azufre; y el vaciado de residuos a 12 millas de la costa que, posteriormente, tiene sus consecuencias en el litoral.
