Las cuatro empleadas se han concentrado este viernes a las puertas del centro para expresar su malestar con el consistorio
CLAUDIO CABALLERO
Las cuatro trabajadoras del CAVI (Centro de Atención a Víctimas de Violencia de Género) de Ceutí podrían perder su empleo y las 150 usuarias que lo usan, su servicio. Todo ello por la negativa del ayuntamiento de esta localidad a hacerse cargo de los sueldos de estas trabajadoras, que después de la modificación regional que hace que parte del régimen de financiación pase a ser competencia de la administración local.
Estas cuatro empleadas se han concentrado esta mañana a las puertas del CAVI de Ceutí para expresar su malestar con el consistorio. Ana Carolina Ortiz, una de las empleadas de este centro, ha explicado que el ayuntamiento debería de hacerse cargo de la seguridad social de las cuatro trabajadoras, tal y como se desprende de la nueva normativa aprobada por la Comunidad en septiembre de 2023.
La mala situación económica de las arcas municipales es el argumento que el ayuntamiento da a las empleadas. Sin embargo, estas aseguran que el consistorio tiene dinero para lo que quiere.
La alcaldesa, Sonia Almela, ha declinado realizar declaraciones públicas al respecto. Solo se ha limitado a decir que “no hay todavía una decisión tomada” y que la Comunidad “recibe mucho dinero para los CAVIs del gobierno central y, luego, el reparto no es proporcional”.
