Los padres del colegio Atalaya de Cartagena se han concentrado para pedir asistencia sanitaria en el centro. Hay más de cuarenta niños con patologías crónicas
Un grupo de padres del colegio Atalaya de Cartagena se ha concentrado esta mañana reclamando un enfermero para 43 niños con patologías crónicas. Educación atribuye el problema al proceso de contratación.
Según la consejería, la plaza ha quedado vacante en dos ocasiones al renunciar dos enfermeros, el último en septiembre, por lo que tiene que entrar un tercero. Los padres se quejan de que todo esto repercute en los menores que padecen diabetes, por ejemplo, y carecen de asistencia si sufren una crisis, un colapso o un problema con una sonda, como explica Teresa Ballester, una de las madres que asegura que su hija ha tenido cuatro hipoglucemias graves desde que comenzara el curso, y "sin nadie para atenderla en el colegio".