La organización recuerda que la escasez de agua no se debe sólo a la falta de lluvias, sino al modelo agrícola intensivo que se da en algunas zonas del sureste español como el Campo de Cartagena
En puertas de la cuarta ola de calor del verano que la AEMET ha anunciado de cara a los próximos días, y en la que se espera que se batan récord de temperaturas por encima de los 40 grados, WWF alerta que estos episodios de calor extremo son cada vez más frecuentes e intensos debido al cambio climático. A ello hay que sumar la mala gestión y la sobreexplotación del agua. Ambas son la cara oculta, asegura la ONG, de la extrema sequía que asola al país.
La organización recuerda que la escasez de agua no se debe sólo a la falta de lluvias, sino al modelo agrícola intensivo que se da en algunas zonas del sureste español como el Campo de Cartagena. El 75 % del territorio español está en riesgo de desertificación. Por ello, asegura la ONG, no puede permitirse que el 80 % del agua se destine a la agricultura y ganadería industrial.
Rafa Saiz, Técnico del Programa de Agua de WWF, explica que "el impacto del cambio climático va a hacer mucho más incierta y mucho más complicada la gestión de los recursos hídricos, lo que no podemos es seguir sobreexplotando nuestras fuentes de recursos". También asegura que "tenemos que acabar con todas esas extracciones ilegales que están ocurriendo a día de hoy en muchas zonas de España".
La organización recuerda que existen soluciones que requieren que las administraciones pongan en marcha una transición hídrica que reparta el agua de manera justa a través de más profesionales y medios técnicos, pero también de la concienciación social sobre la necesidad de priorizar la supervivencia de nuestros ecosistemas acuáticos.
WWF advierte que es momento de dejar de pensar en falsas 'soluciones mágicas' como las desaladoras, nuevos embalses y trasvases, ya que por sí solas no nos van a salvar de la sequía.
