EL MIRADOR T02 La entrada al mirador (10/11/2020)

Buenas tardes,

 

Hoy he leído un artículo sobre el efecto del botox en las depresiones. Me lo he encontrado por casualidad, no es que esté pensando en ponerme inyecciones, y menos después de lo que he leído. Lo publica Nature, nada menos, y es que tienen pruebas científicas de que el botox paraliza los músculos faciales y pone muy difícil sonreir.  

 

Y resulta que sonreir, incluso si sonreimos sin muchas ganas, es beneficioso para la salud. Porque el sistema motor del cuerpo (músculos y nervios) influye en nuestras emociones, y nuestras emociones influyen en nuestro cuerpo.  Eso quiere decir que cuando estamos contentos, nos dan ganas de bailar, pero también funciona al contrario, si bailas, si sonríes, si tienes una postura que te inspira a tirar pa lante, tu cerebro se estimula y tiras palante. 

 

Hicieron un experimento con voluntarios a los que les propusieron sujetar un lápiz en la boca. A una parte le pidieron que lo sujetaran mientras sonreían y a otros les dijeron que fruncieran el ceño, como si estuvieran enfadados. Y después de un rato, los de la sonrisa seguían de buen rollo a pesar de que sujetar un lápiz en la boca no es que sea lo más divertido del mundo.

 

En conclusión, dicen los que han hecho este estudio que sonreír puede ayudar a sobrellevar mejor las adversidades. Lo han llamado feedback facial. Dirán ustedes que a lo mejor no hacía falta un estudio científico para llegar a esa conclusión, pero ayuda tener respaldo de la ciencia.  Y otra cosa, si sonríes y el que tienes enfrente te sonríe también, sube nuestro estado de ánimo positivo. ¿Y si el otro no me ve, porque llevo mascarilla o porque solo estamos hablando por teléfono?  No importa, porque los seres humanos somos capaces de notar también la sonrisa en los ojos y la sonrisa auditiva.  

 

Por eso nos hemos propuesto hacer el programa sonriendo siempre, aunque no haya ganas, porque dicen que los oyentes lo notan. Y qeu sepan que yo también noto si ustedes me escuchan sonriendo. Así que, sonrían, aunque crean que con la mascarilla puesta no les ve nadie.