Loading

La entrada al mirador

05:30
17 SEP 2020 - 00:00
Reformando nuestra casa
Buenas tardes
 
Hoy he leído una noticia que me ha sorprendido mucho: que desde que nos confinaron y nos han obligado a quedarnos más tiempo en casa, hemos descubierto que las tareas del hogar, relajan. Que es mejor planchar o cocinar, que hacer mindfulness, yoga o meditaciones de esas raras.
 
Puede que tengan razón, porque parece que cuanto más estresada está la sociedad, más nos da por bordar, tejer y hacer pan.  Pero no sé si es porque disfrutamos haciendo eso o si es porque nos sirve para descargar rabia o ansiedad. Pegar puñetazos a la masa de un mantecado, ya sabían nuestras abuelas que servía para quitarse los nervios mejor que el kickboxing. 
 
También nos hemos puesto a cambiar el sofá y los colchones, como me contaba el otro día el alcalde de Yecla, porque hemos llegado a cogerles manía de verlos tanto tiempo. Cambiar de casa no está al alcance de todos, pero tirar una pared, poner más enchufes, reformar la cocina o cambiar un mueble, eso no es tan caro y parece que lo estamos haciendo todos. 
 
El martes me sorprendía con la fila eterna de personas que querían ver a la Virgen de la Fuensanta, pero es que el sábado había una cola muy parecida fuera de un centro comercial que vende muebles.  Va a ser verdad que hemos mirado para dentro y nos hemos propuesto empezar este curso con la casa mejor que nunca, no vaya a ser que nos vuelvan a encerrar.
 
Lo malo es que queremos hacerlo nosotros para tenernos ocupados y para ahorrar dinero y me da la sensación de que vamos a tener a señores y señoras en urgencias con dedos machacados por martillos, quemaduras del horno y muchos gritos acordándonos de los ingenieros suecos que diseñaron ese mueble de pesadilla al que le sobran tornillos.  
 
Mucho ánimo a todos aquellos que han decidido cocinar, amasar, tejer o dedicarse al bricolaje y la albañilería. Y ánimo y paciencia también a sus familias

 

MARTA FERRERO


Temas