La entrada al mirador

Buenas tardes

 

A estas alturas ya saben que a partir de hoy ya podemos ir a la playa. Se lo hemos contado nosotros este fin de semana, se lo han dicho en informativos de televisión, en páginas de periódico y sus amigos en el grupo de whatsapp. En realidad ya podíamos ir a la playa porque casi todas estaban abiertas para pasear y hacer deporte, pero no es ese el concepto que tenemos de ir a la playa.

 

Porque ir a la playa para muchos significa casi acampar en la playa. Coger toalla, sombrilla, protector solar, el cubo y la pala para los niños, la nevera con cervezas…y no se olviden de las mascarillas por si en algún momento nos acercamos a alguien. El objetivo es pasar ahí todo el día peleándose con los niños del vecino que se empeñan en jugar a las palas en nuestro cogote y echarnos arena cuando sacuden la toalla.

 

Y eso es lo que vamos a poder hacer a partir de hoy. Con la distancia de seguridad, que ahora mismo no plantea ningún problema porque en mayo y junio en días laborables, incluso sin colegio, no parece que vayan a producirse aglomeraciones. Pero y ¿qué pasará el fin de semana, y en julio y agosto? 

 

Los aficionados a la ciencia ficción se habían imaginado playas con zonas individuales separadas por mamparas de metacrilato en las que imaginen el calor que se tiene que pasar un 10 de agosto con 45 grados. 

 

Otros nos han contado que habrá drones controlando los aforos o que habrá que pedir cita previa con una aplicación para coger uno de los sitios dibujados en la arena todas las noches por un vehículo especial que parece un cortagalletas gigante. Todas estas ideas vienen genial para hoy que es el día del orgullo friki, pero parece que no van a ser realidad.

 

Por ahora todos estos artefactos futuristas tendrán que esperar porque van a ser los ayuntamientos los que tengan que organizar a los veraneantes, sin ninguna ayuda económica y parece que sin demasiadas instrucciones comunes. Así que no tendremos separaciones futuristas ni drones, tendremos carteles, más vigilantes y un coche con megafonía como el del tapicero, recordándonos lo de la distancia de seguridad. 

 

Para que nos aclaren cómo ha sido este primer día de playa vamos a hablar con los alcaldes de los municipios costeros. 

 

Habrá que tomárselo con calma, como dice esta canción que va a sonar ahora, y en lugar de abrir una medalla, coger una estrella, que es lo que se lleva por aquí

 

MARTA FERRERO