La entrada al mirador

Buenas tardes

 

Empiezan hoy 10 días de luto oficial por los fallecidos en esta pandemia del coronavirus. Es el duelo más largo de la democracia en España, pero también es la primera vez que en tres meses perdemos a más de 27 mil personas, si es que son 27 mil y si es que solo son 3 meses, que tampoco lo sabemos. 

 

¿Y qué significa esto del luto oficial? 

Pues que las banderas de los edificios públicos y de los buques de la armada ondean a media asta. No sólo la nacional, sino también las autonómicas, provinciales y locales, aunque algunas de esas llevan ya semanas a media asta. Además, las banderas que participen en actos oficiales llevarán corbata negra, que a lo mejor no se han fijado nunca, pero las banderas también llevan corbata. 

 

Hoy ya hemos tenido un minuto de silencio en delegación de gobierno, en instituciones y en los ayuntamientos, y en la radio hemos tenido un minuto de música porque el silencio es de las pocas cosas que es imposible contar por la radio. Todo esto de la pandemia, el confinamiento, las fases y la reactivación es como un proceso de duelo, no es bueno saltarse ninguno de los pasos porque entonces se cierra en falso y tendremos luego problemas. 

 

Por motivos de seguridad evidentes muchas de las familias de estas personas que han fallecido no han podido despedirlas como siempre hacemos y es preocupante. El valor de un funeral no se aprecia hasta que se te muere alguien cercano. Cuando eres tú el que va a un funeral para consolar a otro piensas, ¿de qué sirve? con todo el lío no se va a dar cuenta de si voy o no voy. ¿Qué voy a decirle? ¿Cómo se pueden decir con palabras nada que no sea un cliché y que suene a falso? Pero cuando eres el que está ahí, medio en shock porque has perdido a alguien fundamental en tu vida, consuela ver que tanta gente se acerca, que es alguien a quien se va a echar de menos. Dan igual las palabras, y estos meses ha tenido que ser muy duro no poder dar abrazos, pero incluso con silencio y a distancia, hay que estar.

 

Y como ya hemos dicho que en la radio no se puede contar el silencio, vamos a dejar que sea Rozalén la que diga “Brindaremos por los que se fueron sin despedida”