Cartagena celebra su día grande honrando a la Virgen de la Caridad
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Una Basílica de la Caridad restaurada y abarrotada de público, tras cuatro años de obras, ha acogido este viernes la tradicional Onza de Oro, una aportación económica de 50.000 euros que realiza el ayuntamiento de Cartagena desde tiempo inmemorial al Santo y Real Hospital de Caridad y que sirve de inicio a la Semana Santa.
Muchos cartageneros han tenido que quedarse fuera de la iglesia a la espera de la segunda misa en honor a la patrona en un templo que ha mejorado la accesibilidad, que ha restaurado suelo, mobiliario, murales, cúpulas y la propia imagen de la patrona. La Onza de Oro es una tradición que desde hace siglos lleva al alcalde de la ciudad a pedir por los suyos y a entregar una aportación económica para la atención a enfermos sin recursos en el Santo y Real Hospital de Caridad.
La alcaldesa Noelia Arroyo ha agradecido también la generosidad de la Comunidad Autónoma que ha subvencionado con 500.000 euros unas obras que han durado cuatro años y que han supuesto una inversión de casi cuatro millones de euros.
Arroyo ha pedido a la patrona que ilumine a los que tienen la posibilidad de detener las guerras en muchas partes del mundo, al tiempo que ha destacado el carácter de los cartageneros para ofrecer solidaridad y reclamar justicia. También ha destacado que los tres siglos que la Virgen de la Caridad ha acompañado a los cartageneros los ha convertido en un pueblo solidario: “Cartagena te ha tenido como protectora y guía; 300 años en que los que los cartageneros hemos encontrado en tí a la Madre que acoge, escucha y consuela. También a la Madre que enseña; la que nos hizo generosos para ofrecer solidaridad y valientes para reclamar justicia. Por eso somos un pueblo abierto a la acogida y que rechaza el abuso”.
La alcaldesa ha celebrado la finalización de las obras en la Basílica, “es una alegría entrar a tu templo y volverte a ver recibiendo a los cartageneros desde el altar mayor”. Y ha recordado que “los trabajos de rehabilitación con que tu Santo y Real Hospital han asegurado este edificio y recuperado toda su belleza. Es el resultado de un esfuerzo que aún no ha terminado, un esfuerzo que merece el agradecimiento de toda Cartagena y sigue necesitando el respaldo de todos”.
PRIMERA PROCESIÓN DE ESPAÑA
La Onza de Oro es uno de los actos que jalonan el Día Grande de Cartagena, en el que se inician las procesiones y se rinden los honores a la Patrona, la Virgen de la Caridad. De madrugada, desde las inmediaciones de la Catedral Antigua, partía la primera procesión de España: el Vía Crucis penitencial del Cristo del Socorro. Miles de personas han abarrotado las céntricas calles cartageneras para ver procesionar, bajo la marcha de un tambor con sordina, a los dos tronos, el del Cristo Moreno y el de la Virgen de la Soledad del Consuelo.
En la tarde de este viernes será el turno del gran desfile de la Ofrenda Floral a la Patrona. Durante toda la jornada los cartageneros podrán acercarse hasta las puertas de la basílica de la Caridad para llevar flores a la Patrona, bien de forma individual o en grupo, y deberán ser ramilletes de 6 u 8 claveles, preferentemente de color blanco, rojo o rosa, sin envolver. Empleados municipales se encargarán de recoger estas flores desde la mañana para ir componiendo el mosaico sobre la estructura habilitada a la entrada del templo.
El desfile contará este año con la participación de más 2.000 personas, pertenecientes a los 55 grupos que se han inscrito a través de la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Cartagena, organizadora del evento. Los grupos se concentrarán a las 16:30 horas en la Plaza del Ayuntamiento para partir a las 17:00 horas, recorriendo las calles Mayor, Puertas de Murcia, Santa Florentina, Parque, Plaza Puertas de la Serreta, Serreta y Basílica de la Caridad. Se habilitarán sillas para aquellos que deseen asistir como público a la Ofrenda Floral.
Bandas de gaitas, cornetas y tambores, agrupaciones de coros y danzas, rondallas y cuadrillas del Campo de Cartagena conformarán la comitiva que actuará a su llegada ante la patrona, donde depositarán las flores con las que se irá confeccionando un manto floral alrededor de la Virgen.