Lucas Jiménez: "Algunas comunidades de regantes ya no cuentan con recursos para terminar esta campaña"
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Las semanas que restan por delante a los regantes del Tajo-Segura son de incertidumbre, con los embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía, en nivel 3. El volumen de agua trasvasable desciende drásticamente y ya hay comunidades de regantes que presentan dificultades para cerrar la campaña por la falta de disponibilidad de agua.
Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura (SCRATS), ha pasado por los micrófonos del programa 'PLAZA PÚBLICA' de ONDA REGIONAL y espera que a partir de septiembre se reciban lluvias en la cuenca del Segura y en la cabecera del Trasvase y ha advertido de una situación complicada.
Se trata de comunidades de regantes de Pulpí, en Almería, del Pilar de la Horadada, en Alicante, y del Valle del Guadalentín, y a las que habrá que buscar algún sobrante o algún préstamo de alguna comunidad a la que le sobre algún recurso. El subsistema del trasvase ya está en alerta y en la cuenca del Segura los indicadores se sitúan en prealerta.
Aunque los pozos de sequía cuentan con la declaración de impacto ambiental realizada, por si fuera necesario activarlos, de momento, estamos lejos de ese escenario, admite Lucas.
El presidente de los regantes habla de la capacidad de influencia de la política manchega en las decisiones técnicas de enviar agua al Levante y asegura que, desde que los pueblos ribereños tienen representación en la Comisión de Explotación del Trasvase, esto es septiembre del año 2000, estando en nivel 3, sólo se ha realizado un envío de hasta 20 hectómetros cúbicos, lo máximo permitido. El resto de ocasiones los envíos se han visto recortados, asegura.