PLAZA PÚBLICA. Un 30% de las residencias de mayores no había solicitado la autorización por actividad sanitaria
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REDACCIÓN. Murcia
La pandemia de coronavirus ha puesto de relieve la necesidad de revisar los protocolos de funcionamiento de centros como las residencias de mayores. La Inspección de Salud ha constatado que entre un 30 y un 40% de los establecimientos, disponían de licencia de Bienestar Social, pero no habían solicitado, como es preceptivo, la autorización por actividad sanitaria.
Así lo ha podido constatar el servicio de inspección de la consejería según relataba a Onda Regional el presidente de la Asociación de Inspección de Servicios Sanitarios, Carlos Martínez. Se trata de centros que disponen de los permisos preceptivos de Política Social pero que, una vez en marcha, y al disponer de prestación sanitaria a través de médicos o enfermeros, tiene que pasar una inspección de Salud que no se ha producido en un número significativo de casos.
En este sentido, Carlos Martínez señalaba que ha habido errores o lagunas a la hora de cumplimentar historias clínicas, observándose también como uno de los mayores déficits de las residencias, el de la falta de personal. Una inspección de Salud no determina el cierre de ningún establecimiento (no son sus competencias) pero los fallos detectados pueden derivar en sanción.
El cuerpo de Inspección de la consejería está formado por médicos, farmaceúticos y enfermeros vigilan en su conjunto la prestación del servicio sanitario tanto en centros públicos como privados. Cree que, en general, la respuesta del sistema en estos meses ha sido positiva, aunque está clara la necesidad de revisar y actualizar protocolos.
Es necesario también plantear a principio de cada ejercicio, un plan de inspección detallado que permitan identificar los problemas y plantear las soluciones.
