Desde el Sindicato de Inspectores de Trabajo, su portavoz, Ana Ercoreca, dice que "los subinspectores que levantaron acta lo hicieron después de analizar la situación caso por caso"
ÁNGEL BOLUDA / Murcia
La Federación de Empresarios del Metal va a llevar a los tribunales antes de 3 meses la decisión de la Inspección de Trabajo de reconvertir a cuenta ajena los autónomos contratados para dar cursos. La FREMM ha sido el primer centro de formación de los 14.000 que hay en España al que la autoridad laboral ha abierto un expediente por este asunto.
Alfonso Hernández, presidente de FREMM, está convencido de que la justicia les va a dar la razón pero esto llevará su tiempo y provocará, según entiende, "inseguridad jurídica". Hernández dice que el sector está "escandalizado" por el alcance que puede tener el cambio de criterio de la Inspección de Trabajo. El presidente de FREMM afea que ya no se acepte la figura del empleado por cuenta propia para los profesores de cursos de formación, cuando se ha permitido durante tres décadas.
Estas declaraciones se producen después de que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social detectase más de medio centenar de lo que ahora entienden son falsos autónomos que realizaban su trabajo como formadores para la patronal murciana del metal con notas de dependencia y ajenidad.
En declaraciones a los periodistas antes de participar en un foro sobre los fondos Next Generation organizado por el diario “El Economista”, Hernández Zapata ha insistido en que la actuación de la Inspección de Trabajo cambia “de forma abrupta” el sistema con el que llevan trabajando durante tres décadas. Según ha defendido, los cursos son impartidos por profesionales autónomos porque se trata de profesionales acreditados, que trabajan en empresas externas, y que aportan conocimientos específicos a los alumnos, una práctica avalada desde todos los estamentos.
LOS EXPERTOS RECONOCEN DUDAS LEGALES
Por su parte la profesora de Derecho Laboral de la Universidad de Murcia, Alejandra Selma, explica que desde un punto de vista legal, "hay dudas razonables sobre cuál debería ser el modelo de relación laboral en una entidad formativa. Si hablamos de empresarios del sector que actúan puntualmente como formadores, podría tener encaje la figura del autónomo; pero si los profesores tienen una relación con la FREMM similar a la que existe en una academia, estaríamos ante un caso claro de contrato por cuenta ajena". Las fronteras resultan, a su juicio, bastante difusas.
Para el sindicato de inspectores de trabajo la situación no admite tantas dudas. Ana Ercoreca, su portavoz, dice que "la ley delimita claramente qué características son las que definen una relación laboral, y que los subinspectores que levantaron acta lo hicieron después de analizar la situación caso por caso". Ercoreca desmiente "que se haya producido cambio alguno en los criterios de la Inspeccion de Trabajo y recuerda que a la FREMM le queda la vía de las alegaciones para defender sus argumentos"
Lo que más ha molestado al Sindicato de Inspectores de Trabajo es "el tono de las declaraciones" en las que el presidente de la FREMM acusó a la Inspección de "declarar la guerra a la ciudadanía y generar el caos en todo el sistema de formación".
