Después de una semana en los atascos de Gran Bretaña y dos días aislado por la nieve en Guadalajara, llegó anoche a su domicilio en Murcia, que no pisaba desde Nochevieja
ANA R. GÓMEZ. Murcia
José Emilio López Medina va cada diez días a Gran Bretaña. A la vuelta, una vez en Madrid, intentó librarse del temporal Filomena, pero no lo consiguió.
Salió de Murcia antes de Nochevieja y sufrió el kilométrico embolsamiento de las carreteras inglesas. Una vez superada la vuelta al continente europeo, cargó mercancía en Francia y la llevó el viernes día 8 hasta Arganda del Rey en Madrid. Sin solución de continuidad, la tormenta Filomena le retuvo en el polígono industrial del pueblo de Quer, cerca de Guadalajara, durante más de dos días, igual que decenas de compañeros.
Tenía que atender el compromiso adquirido por su empresa en el polígono industrial de Quer, pero fue para nada, porque las mercancías que deberían repartirse al día siguiente se quedaron en sus estantes.
En cierto modo, José Emilio se considera un afortunado pues, al dedicarse al transporte internacional, suele llevar provisión de comida.Otros compañeros que van y vuelven de Madrid el mismo día lo han tenido mucho más difícil, y él mismo ha atendido a quien ha podido.
Para López Medina lo peor de todo ha sido la mala experiencia de que un vehículo de protección civil del vecino pueblo de Quer no le auxiliase para acercarle a la población a comprar pan y agua, y que nadie se preocupase por facilitar algún tipo de ayuda a los transportistas allí atascados.
Lo mejor, descansar lo que pueda ahora que ya está en casa, en la ciudad de Murcia, aunque solo por un día. Mañana volverá otra vez a la carretera.
