Fue condenado a 200 horas de trabajos en beneficio de la comunidad. Según el auto, no se ha podido precisar si la piedra que lanzó, según él mismo reconoció, cayó o no cerca de donde se encontraban los agentes
REDACCIÓN. Murcia
La Audiencia Provincial ha revocado la condena que el juzgado de Menores número 2 de Murcia impuso a un menor de 16 años por desórdenes públicos, atentado a los agentes de la autoridad y un delito de daños ocasionados durante una protesta celebrada en 2017 para pedir el soterramiento de las vías del tren a su paso por Murcia
Fue condenado a 200 horas de trabajos en beneficio de la comunidad. Los otros tres acusados por los disturbios no entraron en prisión pero fueron condenados, a finales de marzo, a 21 meses de prisión, tras mostrar su conformidad con el acuerdo alcanzado por la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la defensa.
Ahora, tras el recurso de apelación presentado ante la Audiencia Provincial, el joven, que era menor de edad en el momento de los hechos, ha sido exonerado, según el auto, porque "la única participación que ha quedado acreditada consistió en el lanzamiento de una piedra hacia el lugar en el que se encontraban desplegados algunos agentes de la Policía Nacional sin que se haya podido precisar si la misma cayó o no cerca de donde ellos se encontraban". El tribunal subraya que "no se puede desprender que la conducta desplegada por el menor, consistente en el lanzamiento de una piedra, pueda incluirse en el concepto de acometimiento o agresión, ni existe prueba de que la misma haya causado intimidación a los agentes presentes en los hechos, en cuanto no consta si los dos agentes que han declarado como testigos de los presentes en los altercados estaban justo en el lugar en el que fue lanzada la piedra"
Además, la Audiencia considera que los vídeos "han podido ser dispuestos por cualquier persona, quien ha podido realizar una manipulación de ellos, perdiendo esa fuente de prueba la credibilidad, ignorando quien tomó esas imágenes".
La Audiencia recuerda que el menor, en su declaración, admitió que "arrojó una piedra, aunque no a los agentes, que estaban algo lejos y que no quería golpear a nadie con ella".